“El buen uso de los datos requerirá de medidas extraordinarias internacionales en torno a la “inteligencia artificial basada en la persona””. Nos lo cuenta Antonio Irusta, cofundador y director de desarrollo de negocio de SDX Network, “solución de intercambio de datos a través de criptografía avanzada, en la que los datos no se mueven ni revelan”. Está convencido de que en un par de años la realidad del mundo de los datos superará con mucho la ficción actual.
Hablamos de Business intelligence, ciberseguridad, data analytics, inteligencia artificial, machine learning, privacidad…
Estudió en The University of Manchester, donde fue capitán de su equipo de baloncesto y jugador semiprofesional en el Manchester Magic.
Nacido en San Sebastián, ha trabajado en Suiza, Panamá, Ecuador, Jordania, Vietnam, Brasil…, principalmente en áreas de desarrollo de negocio.
Tras finalizar MBA por IE Business School en 2017, pone en marcha SDX Network con un socio español, otro ruso y otro de Singapur. “Todo cambia muy deprisa. Entonces aún no se hablaba de blockchain”.
“La plataforma de SDX Network permite un intercambio de datos de forma segura a través de criptografía avanzada, en la que los datos no se mueven ni revelan. Gracias a ella es posible acceder al universo de datos sensibles casi en tiempo real. Gracias a ella el algoritmo de un consumidor de datos puede extraer conclusiones sobre la base de datos del proveedor in situ, sin que los datos del proveedor se muevan, ni se vean”.
“El proveedor de datos mantiene el control/propiedad del activo del dato, puede monetizar el dato sin riesgo RGPD, se ahorra el tiempo y el coste del proceso de anonimizar los datos antes de mandarlos a la nube. El consumidor consigue acceso en tiempo real a datos sensibles de manera más rápida y económica. Y, simultáneamente, la IP del algoritmo del proveedor de datos está protegida a través de “Federated Learning”.
“Nuestra principal diferenciación es que no hay intermediarios en el intercambio de datos (P2P= Peer to Peer). Es una plataforma 100% transparente, controlada, veloz y rentable. Los datos no se mueven, no se revelan”.
“El algoritmo encriptado de un tercero accede a la base de datos del proveedor para extraer conclusiones específicas sobre los datos en bruto. Se evita el proceso de anonimizar y posteriormente mover los datos a nube externa. Y todo queda registrado. Cuándo se accede, dónde se accede y durante cuánto tiempo para preservar la seguridad del proveedor de datos”.
“En cuanto llegue la computación cuántica, quizá en dos o tres años, todo lo que ahora nos parece ciencia ficción será realidad. No olvidemos que estamos hablando de pura estadística, pero con volumen y unas tipologías de datos infinitamente superiores, interconectados y con mucha más velocidad de procesamiento”.
“Ahora predomina todavía el ángulo descriptivo, pero enseguida todo será prescriptivo y con un margen de error tendente a cero”.
“El riesgo grave es que prevalezca el dinero a la ética en la gestión de los datos. Hay muchos actores y mucho poder en juego, económico, político y social. Por eso el buen uso de los datos requerirá consensuar e impulsar colaborativamente unas medidas internacionales extraordinarias sobre la privacidad y el tratamiento de temas sensibles. Ese es el gran reto”.
”Ya hay un debate muy intenso entre las personas de referencia en el mundo de la inteligencia artificial. Una primera aproximación puede ser el libro Homo Deus, breve historia del mañana, de o las distintas publicaciones de Lex Fridman, un investigador científico del MIT que es referencia internacional en “inteligencia artificial basada en la persona””.
Igual todo esto gana escuchado en el programa GENIOR de nuestro canal de PODCAST.
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