Tras unos días de cambio acelerado, habrá una relación más madura con nuestros clientes, de los que también seremos más amigos y más socios. Crearemos valor compartiendo y desbordando valor en nuestros ecosistemas, en un contexto más digital.
Hablamos de ello con Daniela Salvitti (consultora de IdeasforChange), Juan Carlos de la Vela (cofundador y CEO de Indigitall) Carlos Gómez Vendrell (fundador y CEO de Cheerfy) y Juan Luis Polo (fundador y Presidente Corporativo de GoodRebels)en el contexto de las tertulias Futuros B2B. Han estado dedicadas a animarnos unos a otros para reinventarnos cuanto antes como consecuencia de los cambios acelerados gestados por la crisis global que ha generado la COVID 19.
Presentamos a continuación lo que subrayaron.
La Covid-19 nos ha pillado por sorpresa a todos. Se acaba de confirmar una vez más que la vida es aquello que te pasa mientras estás haciendo planes. Que los presupuestos son papel mojado. Dedicamos mucho esfuerzo y tiempo a prepararlos y a gestionarlos burocráticamente y acabamos de ver que no sirven para nada. Todos sabemos que hay una crisis cada diez años, pero se nos olvida cuando apenas hemos salido de la última.
Estos días han permitido aflorar lo mejor de nosotros mismos. La prioridad común en nuestra empresa ha sido mantener el empleo. Hemos cerrado filas en torno a un propósito común. Hemos reubicado personas de equipos ociosos a equipos colapsados y dado prioridad a investigar y compartir la investigación. Es un magnífico momento para reforzar propósitos y ser mejor percibidos.
Hay una nueva gestión de tiempos, espacios y velocidades. Se han acelerado muchas cosas que tenían una velocidad moderada.
Hemos reservado espacio para pensar. Es momento de actuar, pero también de pensar. Estamos pensando y haciendo a la vez, en formato “startapero” y mejora continua.
El ritmo de trabajo es muy intenso. Todo cambia mucho y muy deprisa. Conceptos, aprendizajes y herramientas que teníamos previsto a 2 o tres años ya están aquí. Es el momento de hacer mucho más. Ya lo estamos haciendo, porque vivimos al 120-130%.
Estos días están poniendo de manifiesto cómo de preparadas estaban las empresas y sus sistemas para estar cerca de sus clientes en un entorno digital. Hemos tenido una alta demanda de servicios de empresas que operan con canales digitales, con carácter de urgencia. Hemos llegado a enviar 100 millones de notificaciones en un día de un solo cliente para sus clientes. Todo ello gracias a que las infraestructuras de las operadoras han dado una respuesta buenísima al crecimiento exponencial de demanda.
Se han demandado nuevos canales de comunicación para estar cerca del cliente 24/7, incluso fuera de los horarios tradicionales y con la inmediatez como exigencia.
Hay que ser más socios y más amigos de nuestros clientes. Es el momento de llamar por llamar. De hablar por hablar. De estar ahí, no de vender. De estar cerca de verdad de los clientes. Hay que pasar a la ofensiva, pero de una manera diferente. No le cobramos a nadie y hacemos más cosas que nunca. Es el momento de la madurez en la relación con los clientes. No es momento de monetizar, sino de posicionarse y de fidelizar a largo plazo. Hay necesidad de comunicar y de estar en contacto con todo el mundo
Parece que todo será mucho más digital. El impulso de todo lo tecnológico no tiene vuelta atrás. Son momentos en los que vemos una economía congelada para unos sectores, que solo se pueden plantear lo más básico de la pirámide de Maslow. En el otro extremo, sectores con un crecimiento exponencial gracias a su digitalización. Y una explosión de solidaridad auténtica intra e intersectorial con toda naturalidad, sin marketing.
Ha crecido el trabajo colaborativo entre personas y también entre empresas. Se ha producido una mutación. ¿Seremos genéticamente colaborativos a partir de ahora?
Crearemos valor en tanto que compartamos y desbordemos valor en nuestros ecosistemas.
No olvidemos al empleado: hay que fidelizarlo y conseguir su compromiso. Es momento de ganar la batalla del talento. Es el momento de motivar y liderar a nuestros equipos. Será mucho más fácil si lo hemos hecho antes.
Proyectemos una salida a 100 días disruptiva con la situación anterior, con una perspectiva de 1.000 días. ¿Dónde queremos estar? Aprovechemos el impulso para hacer cosas nuevas apalancándonos en herramientas digitales.
Tenemos la suerte y la responsabilidad de generar cambios desde ya.