Hace unos años que se acentúan las dificultades laborales de quienes quieren dar sus primeros pasos en el mundo laboral. Nuestros hijos millennials ¿vivirán mejor que nosotros babyboomers? ¿Es una situación coyuntural, o ha venido para quedarse?
Si miramos hacia el horizonte, sabemos que tendemos rápidamente hacia una sociedad con un número creciente de personas viviendo de una pensión pública decreciente. Como la humanidad mejora su bienestar década a década, la única posibilidad de hacerlo con este futuro por delante es que se reduzcan notablemente los costes de los productos y servicios más habituales. Es algo que las empresas pueden ayudar a conseguir mediante reducción de gastos, entre ellos los de personal, o incorporando soluciones innovadoras disruptivas. Desde el punto de vista de los jóvenes, también hay dos opciones. Quienes opten por trabajar en “lo de siempre” mediante un “trabajo estable” tendrán un trabajo con alto riesgo de sustitución por robots y con una retribución a la baja. La otra posibilidad es que apuesten por una formación que facilite la innovación por sistema. En lo técnico, generando ideas que se puedan traducir en nuevos productos sobre todo gracias a la tecnología, considerando las grandes tendencias sociales. Pero sin olvidar el factor humano, en tanto que venderlos requiere la psicología, la sociología y la comunicación estratégica.
Se puede decir que estos millennials empresarios emprendedores acabarán conquistando el mundo de los babyboomers directivos, hoy todavía reticentes a la hora de tomar decisiones sobre lo nuevo, cuando estos últimos se den cuenta de que necesitan dar opciones reales a las propuestas de los más jóvenes para vivir mejor en el futuro. Una paradoja intergeneracional que es inspiradora de cambios.
Por si ayudan algunos datos de contexto, recordemos que el consumo de las personas mayores se concentra en los suministros de su vivienda (luz, agua, mantenimiento…; 40%), alimentación (20%) y transporte. También es muy importante la gestión de su ahorro, que les tiene que durar más años. Y que la proporción de mujeres crece con la edad (a partir de los 80, son el doble que los hombres). Por tanto, las subidas de precios en cualquiera de los capítulos anteriores, incluyendo los servicios bancarios, además de no ser un buen regalo de Reyes Magos tienen que dejar de producirse porque no son sostenibles en un contexto de largo plazo. Por otro lado, se acaba de publicar que el 34% del empleo en Estados Unidos ya corresponde a freelances. No es inmediatamente extrapolable, pero recordemos que se trata del país número uno del mundo, entre otras cosas en ciencia, tecnología e innovación. Además de en marketing y comunicación estratégica.
Así que nos espera un apasionante época de cambios que ni siquiera somos capaces de imaginarnos. También en el mundo del trabajo y, especialmente, en el de las nuevas generaciones. Su futuro depende del futuro que creen, de cómo lo hagan y de cómo lo vendan, sobre todo al principio. Y teniendo en cuenta a cada edad nos motivamos y somos felices de forma diferente. Sobre todo los emprendedores.
¿QUIERES ESTAR AL DÍA?
Conoce lo último en actividad y tendencias sobre
Ecosistema B2B, soluciones digitales disruptivas
Filantropía internacional | Longevidad